La población mundial sigue envejeciendo de forma gradual. Vivimos más y mejor y, con el potencial aumento de la longevidad, las necesidades sociales evolucionan; cambiando y renovándose continuamente. Aparecen nuevos retos y demandas que se convierten en oportunidades de negocio para todos los sectores e industrias capaces de plantear soluciones eficaces. Y la tecnología, en este contexto en el que el envejecimiento activo y digitalización son los protagonistas indiscutibles de la actualidad, cobra, sin duda, una importancia vital.
Los sénior están redefiniendo por completo su papel en nuestra sociedad. Han pasado de un mero segundo plano a conseguir el papel protagonista. Y las empresas comienzan a entender que la longevidad de la población es una nueva (y potente) oportunidad de mercado, donde la innovación tecnológica se ha convertido en un elemento clave. Pues será el instrumento que nos permita crear servicios específicos y enfocados a cubrir las necesidades de las personas mayores.
La población mayor también es tecnológica
Existe la idea generalizada de que las personas mayores y las nuevas tecnologías no son del todo compatibles, pero la realidad dicta que nos encontramos ante la generación sénior más tecnológica de la historia. Y, aunque es cierto que algunos sectores de este colectivo poblacional se encuentran con determinados límites al enfrentarse al uso de las herramientas digitales, la gran mayoría (más del 78% de toda la población) emplea la tecnología de forma habitual en su día a día.
Y el sector tecnológico encuentra en ellos una gran oportunidad de impulsar su oferta.
Los sénior son un nuevo objetivo para el sector tech
Hasta hace poco tiempo, las empresas tecnológicas, por normal general, no incluían en sus objetivos de venta a las personas mayores. Sin embargo, por fin, vemos un cambio de mentalidad: la economía plateada no sólo ha posicionado a los sénior como objetivo de mercado, sino que, además, se les comienza a considerar como consumidores activos que contratan productos y servicios para sí mismos.
En este escenario nace el agetech, un nuevo concepto que engloba todas esas acciones dedicadas a la creación y puesta en marcha de nuevas tecnologías que promueven el bienestar de este colectivo. Y un impulso para acelerar el ritmo al que las empresas desarrollan innovaciones enfocadas a cubrir las crecientes necesidades de este grupo etario. Tanto en el presente, como para el futuro.
Un ejemplo de estas tecnologías age-tech pueden ser las herramientas que surgen para mitigar los problemas relacionados con el cuidado de los mayores, cada vez más y más complejos. Facilitando su vida y la de las personas que les rodean. Ejemplo de ellas puede ser el desarrollo de la teleasistencia, la telemedicina, los gadgets como pastilleros o audífonos, las aplicaciones orientadas al cuidado o la realidad aumentada en el sector turístico, entre otros muchos.
Esto se traduce en oportunidades de negocio, de emprendimiento, de colaboraciones empresariales, en la creación de nuevos puestos de trabajo y, en definitiva, en la apertura a un nuevo mercado que no cesará de crecer los próximos años.
Otro signo de cómo la generación plateada brilla cada vez más.