Posibilidades, oportunidad, optimismo y entusiasmo son palabras que están muy presentes en el discurso de Carmen Posadas, y también en su espíritu. La escritora nos habla de cómo ve la vida pasados los 55 años y de cómo afronta su futuro.
A partir de los 50 años uno puede reinventarse si realmente quiere, o seguir realizando su actividad profesional si la edad se lo permite. Carmen Posadas lo tiene claro, le queda mucho recorrido en su profesión de escritora; grandísimas obras maestras se han escrito a partir de los 70 y ella tiene todavía mucho que decir y mucho que escribir.
Los silver hoy ven el futuro con optimismo, la jubilación ya no es el fin de la vida, es solo el paso a un momento en el que se pueden hacer cosas que antes no era posible hacer por falta de tiempo. Carmen Posadas quiere seguir escribiendo, dedicarse a viajar o a la familia en este tiempo de “prórroga” de la vida.
Las armas fundamentales de los sénior son la experiencia y el entusiasmo y la escritora anima a utilizarlas a cualquier edad, no rendirse ante el paso de los años y poner en marcha esos planes que no se han podido cumplir. Y si alguien ha soñado a lo largo de su vida con escribir un libro, ¿por qué no aprovechar este momento vital para hacerlo? Focalizar la energía ayuda a lograr las metas. Ella es el ejemplo de que es posible conseguir alcanzarlas.