Jon Sistiaga se ha jugado la vida en muchas ocasiones realizando crónicas y entrevistas en zonas de conflicto armado, movido siempre por el mismo objetivo: humanizar y entender las razones finales que empujan a una persona a dar su vida en un contexto de violencia.
En la actualidad, sus reportajes y documentales sobre temas como el final de ETA, la situación del colectivo LGTBI en Polonia o los motivos por los que los españoles somos líderes mundiales en el consumo de tranquilizantes, destacan por su visión crítica y los matices que aporta toda su experiencia.
Pero además de su actividad como periodista y escritor, Jon Sistiaga se ha convertido en emprendedor haciéndose socio de dos restaurantes en los que reunir amigos alrededor de una buena comida para charlar y mantener largas tertulias.
Sistiaga, a sus 55 años, se encuentra en uno de sus momentos más dulces: lleno de energía para trabajar, con experiencia, credibilidad y la capacidad de una llegar a un público intergeneracional, desde jóvenes de 18 a mayores de 70 años.
“¿Qué mente ha decidido que alguien a partir de los 50, en su plenitud profesional, es prescindible?”, se pregunta este reportero que, pasados los 50, sigue aportando nuevas ideas al periodismo sin dejar de dedicarse a sus otras dos pasiones, la gastronomía y la música.