Juan Fernández Palacios reflexiona en el medio online Bifurcaciones sobre cómo la cuarta revolución tecnológica en la que nos encontramos inmersos, la revolución digital, conlleva la aparición de ganadores y de perdedores. Entre estos últimos se viene señalando a los adultos mayores, que han nacido en un mundo analógico y que se han incorporado más tarde que otras franjas de edad al uso de las nuevas tecnologías digitales.
La buena noticia es que en nuestras actuales sociedades democráticas existe una cultura de atención y ayuda a las capas de población más vulnerables, tanto desde las instituciones públicas como privadas, para combatir las causas más flagrantes de exclusión social, entre ellas, la brecha digital.
En cualquier caso, se ha comprobado en los últimos años a través de diversos informes que la situación de muchas personas mayores de 55 años en relación con el mundo digital no se corresponde con el estereotipo que los señala como inadaptados para la nueva sociedad que está surgiendo.
El autor nos propone huir de estigmas generacionales y trabajar por la inclusión de todos y la erradicación de la discriminación por edad.