El trabajo sénior por cuenta propia está ganando peso en todos los países europeos. Al ritmo que la población cumple años y la pirámide poblacional aumenta en sus puntos más altos, crece también el número de empleados por cuenta propia y/o emprendedores en todos los territorios europeos. Los mayores de 55 años tienden a trabajar por su cuenta mucho más que cualquier otro colectivo etario, sobre todo en España. Aunque los motivos no siempre son los más deseables, pues una gran mayoría se ve obligado a emprender por necesidad.
En el II Mapa de Talento Sénior. España en el contexto europeo, realizado desde el Centro de Investigación Ageingnomics, encontramos una radiografía completa de la generación plateada y su situación actual con respecto al empleo, en diferentes países europeos. Un retrato de una sociedad que envejece rápidamente, pero en la que las políticas y las medidas de gestión no consiguen alcanzar esa misma velocidad. Dejando en desamparo a todo un conjunto poblacional con ganas y aptitud para seguir trabajando, que encuentra en el trabajo autónomo un refugio para el desempleo.
El trabajo autónomo pasados los 55 años
El empleo por cuenta propia en España está bastante alineado con respecto a sus países vecinos y alcanza el 15,9% del total de los trabajadores. Muy cerca del 14% del total de los siete territorios analizados. Entre ellos, Italia es el país con un mayor porcentaje de autónomos sénior, con un 21,8%, muy seguido de Polonia, con un 19,7% y España, que se posiciona en tercer lugar. En el otro lado, Alemania es el que menos, pues apenas alcanza el 8%.
Por su parte, la gran mayoría de autónomos mayores de 55, son hombres. En todos los países hay una distancia considerable entre estos y las mujeres cuando se trata del trabajo por cuenta propia, con una diferencia de media entre ellos de más de siete puntos, que en algunos casos se incrementa hasta los diez puntos, como sucede en Italia. Y si algo nos llama la atención es que, en todas las regiones, el peso del trabajo por cuenta propia gana importancia a medida que avanzamos en tramos de edad.
Pero también aumenta el número de personas que comienzan su actividad como profesionales independientes o autónomos, por pura necesidad. Bien tras aceptar que es su única opción para seguir activos en el mercado laboral o como una vía de escape al desempleo de larga duración.
Emprendimiento sénior en Europa
En este sentido, los resultados son muy diferenciales en caso español. España es uno de los países europeos con una mayor tasa de emprendimiento sénior. Pero, mientras que en los demás territorios el número de emprendedores es mayor en los tramos más jóvenes de la vida profesional y, a medida que se cumplen años, el porcentaje tiende a disminuir (la mayoría de emprendedores europeos tienen entre 35 y 54 años), en nuestro país se observa una tendencia totalmente distinta. Aquí, el espíritu emprendedor es bastante más tardío, y el peso del emprendimiento aumenta en los tramos finales de edad. Es decir, hay más emprendedores de 45 a 64 años, que entre los más jóvenes.
En concreto, el 4,7% de los españoles de entre 55 a 64 años reconocía haber comenzado algún proyecto empresarial en los últimos 42 meses, un porcentaje superior al del resto de países analizados.
Cabe mencionar, además, que somos el país europeo con más empresarios sénior con empleados a su cargo (el 45%). Muy por encima del resto de países vecinos: en segundo lugar se encuentra Alemania, con un 42% y después Portugal, con un 33,2%.
Sin embargo, la principal motivación que lleva a los mayores a emprender es, otra vez, la necesidad. Y, después de Francia, somos el territorio con más mayores de 55 años que comienzan sus propios proyectos por esta razón. Muy probablemente porque somos el país líder en desempleo sénior.
Los sénior están empoderados, tienen ganas de trabajar, de luchar por su lugar en el mercado laboral y de destacar como profesionales, sin importar su edad. Luchemos con ellos por un futuro de oportunidades para todos.