Los sénior más empoderados, los que más y mejor disfrutan de sus vidas, suelen ser aquellos que están más activos. Esos que trabajan o que tienen hobbies a los que dedicar el tiempo, que hacen ejercicio a diario, que viajan, que conocen lugares nuevos, que se divierten, que estudian cosas nuevas y que siguen saliendo de su zona de confort sin importar la edad que tengan. El aumento de la longevidad puede ser una oportunidad perfecta para saborear la vida un poco más.
Sin embargo, la soledad no deseada es una de las principales causas de aislamiento social entre la cuarta edad, y ya afecta a una de cada cuatro personas mayores en los países industrializados, según los datos que proporciona la Comunidad de Madrid en un reciente informe. Una situación que sigue siendo bastante tabú, pero que urge visibilizar. Pues repercute, no solo en el bienestar psicológico de los mayores, sino también en su estilo de vida, sus relaciones personales y, en muchas ocasiones, se traduce en tristeza, depresión o ansiedad social. Una serie de problemáticas que se han intensificado más después de la crisis y el confinamiento derivados de la Covid-19.
Para dar voz a esta generación, apoyarlos y acompañarlos a lo largo del proceso de envejecimiento, existen numerosos proyectos e iniciativas que luchan contra las desigualdades por edad y tratan de paliarlas; adaptándose a las nuevas necesidades de los más mayores, actuando ante las situaciones de vulnerabilidad y buscando activamente la forma de mejorar su bienestar y su calidad de vida.
Nos asomamos a algunos de esos programas, que se impulsan desde Fundación MAPFRE, y que cada día se preocupan por mejorar la existencia de quienes envejecen, arropándolos para que sepan que (siempre) estarán acompañados. Queremos darles valor, encontrar en ellos una fuente de inspiración y fomentar la solidaridad entre todas las generaciones.
Proyectos con alma
- Una voz amiga para combatir la soledad
Durante el confinamiento, nació este proyecto, a través del que más de 1.000 voluntarios se ofrecieron a estar al otro lado del teléfono para garantizar el acompañamiento lúdico, cultural y emocional de las personas mayores. Cualquiera que tuviera la necesidad de contacto, podía llamar a ese teléfono y sentirse escuchado. Ahora, nunca más una persona mayor se sentirá sola.
- Una flor para nuestros mayores
O, mejor dicho, un inmenso jardín creado a partir de materiales reciclados. Es la divertida idea a la que dieron vida los voluntarios de Fundación MAPFRE, sus familias y amigos, con el objetivo de recaudar fondos destinados a proyectos dirigidos a la protección de los más mayores.
- Premios a la innovación social
Cada año desde la Fundación se convocan unos premios que reivindican la importancia de la innovación en terrenos que contribuyen a satisfacer las necesidades y demandas sociales de los ciudadanos, como es el de la economía sénior. Apostando por el desarrollo de proyectos que mejoran la vida de los senior. Un ejemplo es Kuvu, el ganador de este año, un marketplace que ayuda a los mayores a compartir su casa con personas más jóvenes, previniendo y reduciendo la soledad no deseada.
Envejecer es un proyecto colectivo, en el que la sensibilización multiplica el alcance de sus actuaciones. Y juntos, podemos generar redes de apoyo más sólidas, intervenir antes en las situaciones de soledad, fomentar mejor sus relaciones sociales, conseguir empoderarnos y, sobre todo, lograr concienciar a una ciudadanía que también va a envejecer en algún momento de su vida.