Decálogo de una alimentación saludable

Una alimentación saludable y equilibrada, junto con el ejercicio, el descanso y evitar el estrés sientan las bases para contar con una buena salud
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05.25.2022

Una alimentación saludable y equilibrada, junto con el ejercicio, el descanso y evitar el estrés sientan las bases para contar con una buena salud. Apostar por hábitos saludables no sólo nos ayuda a sentirnos mejor, con más energía, sino que, además, reduce el riesgo de sufrir enfermedades y nos empuja a vivir más años. Porque, aunque la genética es un factor importante que afecta a la longevidad, la ciencia ha constatado que el estilo de vida y la nutrición desempeñan una labor igual o más importante en la calidad de los años que llegamos a vivir. Es decir, la buena alimentación es la fórmula antienvejecimiento más poderosa.

Los habitantes de algunos de los países más longevos del mundo, como en la ciudad de Okinawa, revelan que la alimentación juega un papel muy importante en sus rutinas, les ayuda a preservar la calidad de vida y mantener su sistema inmunológico fuerte, capaz de combatir los estragos de cualquier enfermedad.

Llevar una alimentación adecuada no es difícil, basta con adoptar pequeños cambios en nuestros hábitos para mejorar de forma significativa nuestra salud. Pero, ¿por dónde empezamos? En la Guía del antienvejecimiento – Jóvenes con canas, elaborada por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, encontramos diez puntos clave en los que podemos apoyarnos para comenzar a tener una vida más sana en la edad sénior, y en cualquiera.

1. Planifica tu compra
Puede parecer algo insignificante, pero llevar la lista preparada al supermercado es fundamental para mantener un estilo de vida saludable. Prepara tus menús equilibrados con antelación, céntrate en lo que necesitas y no improvises o caigas en los estímulos de la publicidad.

2. Mejora tu habilidad en la cocina
Cocinar puede ser muy divertido, no hace falta mucho tiempo para preparar platos deliciosos y saludables. Puedes, además, practicar el batch cooking, una manera organizada para cocinar el menú semanal en un día, y a lo largo de la semana solo tener que calentar y ¡listo!

3. Elige aperitivos más saludables
No importa si estás trabajando, de paseo o en casa. Ólvidate de las máquinas expendedoras o los alimentos ultraprocesados y apuesta por fruta, frutos secos naturales, chocolate negro…

4. Lleva comida de casa
Si eres tú quién prepara su comida, sabrás lo que comes. Si sientes que no tienes la creatividad suficiente, puedes recurrir a recetas de comida casera y sencilla en Practicooking, un proyecto de Fundación MAPFRE, que promueve hábitos saludables en la cocina.

5. Controla las raciones
Elige una ración inteligente para cada comida, limítate a servir en tu plato la cantidad que te haga sentir saciado, no más.

6. No comas hasta la saciedad
Escucha a tu cuerpo y no les des más de lo que realmente necesita, evita la incómoda sensación de estar hinchado por haber comido demasiado.

7. Evita la sal y el azúcar
Huye de ellos o redúcelos todo lo que puedas. Es más sencillo de lo que parece. Con el tiempo, el umbral del gusto se terminará adaptando y los alimentos te sabrán igual de sabrosos.

8. Apuesta por el mindful eating
La alimentación consciente es una tendencia que nos invita a aprender de nuestras emociones y sensaciones corporales. Una forma de tomar consciencia de lo que ingerimos, para alimentarnos de forma saludable o mejorar las digestiones, entre otros beneficios. ¡Pruébalo!

9. Bebe mucha agua
El agua es la mejor bebida que existe, ayuda a cuidar el organismo por dentro, sacia y reduce la ingesta de calorías. Lo recomendable son entre 1,5 y 2 litros al día, que, además, siempre puedes combinar con infusiones.

10. No te obsesiones
Llegamos al último punto, pero es quizá el más importante: disfruta de la comida, ¡es un placer! Aprovecha todos los beneficios de alimentarse de forma responsable, nuestra salud es una prioridad y la cocina saludable es la mejor receta para vivir muchos más años.

El hecho de interesarnos por cuidar nuestra alimentación es ya un paso muy importante. Cuidémonos por dentro, para que por fuera podamos sonreír por muchos años más.