Alta esperanza de vida, uno de los mejores sistemas sociosanitarios de nuestro país, un tejido emprendedor suntuoso y un colectivo sénior que ya representa más del 38% de toda su población, Extremadura es un territorio privilegiado que aúna todo lo anterior. Pues reúne todos los requisitos imprescindibles para poder aprovechar con garantías las muchas oportunidades que nos brinda el bono demográfico de la longevidad.
Este es uno de los principales resultados del último informe sobre Silver Economy y Desarrollo Rural. El caso de Extremadura, que hemos llevado a cabo desde el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, en colaboración con varios destacados expertos en el sector, la Universidad de Extremadura y la Fundación Xavier de Salas.
A través de este trabajo, y tras hacer una radiografía exhaustiva del consumidor sénior extremeño, hemos podido concluir que la economía plateada, o aquella que protagonizan los mayores de 55 años, se ha convertido una herramienta crucial para lograr la mejora de la calidad de vida de todas las personas que habitan en los diferentes territorios de nuestro país, como puede ser la comunidad autónoma de Extremadura. Un colectivo poblacional que no sólo es consumidor, sino también productor activo con una fuerte predisposición al emprendimiento.
Un mercado en pleno desarrollo
Con un alto poder adquisitivo, capacidad de compra y ahorro y una larga lista de nuevas necesidades que surgen de la evolución invertida de la pirámide poblacional; los sénior extremeños han demostrado ser un motor para el desarrollo económico y social de su región, capaces de abrir las puertas de un mercado totalmente nuevo: el de la economía plateada o silver economy.
Porque todos estos requisitos son, en realidad, nuevas demandas. Y surgen como oportunidades de negocio para todos aquellos que encuentren una forma de ofrecer soluciones efectivas u orientar su oferta para satisfacer o adaptarse a este colectivo poblacional que es, cada vez, más amplio.
En el caso concreto de Extremadura, aunque se trata de un territorio de rentas bajas, cuenta con las características geográficas, culturales, sociales y medioambientales perfectas para ser exportador y/o servir como localización de proyectos empresariales (públicos y público-privados), como centros de reposo recreativo y salud, dirigidos a mercados silver extranjeros, con poderes adquisitivos más altos. Entre ellos podrían estar los europeos, los norteamericanos o los asiáticos.