¿Medicina o ciencia ficción?

9 avances científicos que merece la pena conocer (y que te sorprenderán)
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10.17.2022

Si hay algo que nos enamora del género de la ciencia-ficción es la capacidad que tiene para llevarnos a escenarios distópicos. Nos permite viajar a nuevas realidades futuras en las que, aunque nos conseguimos ver reflejados, pensamos que nunca podremos vivir. Sin embargo, la medicina científica está mucho más cerca de estas fantasías de lo que podría parecer. Y, si bien es cierto que todavía no hemos conseguido hacer realidad los viajes en el tiempo ni colonizar otros planetas, los avances médicos están demostrando no tener límites y, cada vez más, se acercan a esas fantasías que leemos en los libros o vemos en las películas de ciencia-ficción, haciéndolas realidad.

Los avances médicos están impactando de forma muy positiva en nuestras vidas, logrando prolongarlas muy por encima de los 80 años y consiguiendo que no solo vivamos más tiempo, sino que lo hagamos en las mejores condiciones posibles.

Igual que cualquier guionista del género, los científicos están en continua búsqueda de las novedades, realizando arduas investigaciones que avanzan por caminos de lo más sorprendentes con resultados impresionantes. Muchos parecen sacados de historias de ciencia-ficción, pero no lo son.

9 avances científicos que merece la pena conocer (y que te sorprenderán)

Estos son algunos de los avances que generan mayores expectativas en el campo de la medicina científica. Y, aunque parezcan sacados de una novela de Ray Bradbury, están siendo investigados para ponerse en marcha.

  • Una píldora para la eterna juventud, que haga realidad ese anhelo casi unánime de conservar nuestra juventud durante el máximo tiempo posible. Ya existe una línea de investigación con resultados muy optimistas al respecto. Es la que se centra en potenciar los niveles del llamado NAD+ (nicotinamida adenina dinucleótida) en nuestro organismo, una sustancia que se encuentra en las células, encargada de generar energía a partir los nutrientes de los alimentos, combinándolos con oxígeno. Hacerlo podría contrarrestar los efectos del envejecimiento en aspectos como la función muscular, cognitiva, inmune o renal, o frenar el daño de un traumatismo cerebral, el metabolismo de las grasas, el riesgo cardiovascular o la composición corporal.
  • La secuenciación supercentenaria nos dice que las claves para vivir más años podrían estar delante de nosotros, en esas personas que ya viven más de 110 años. Y se ha demostrado que una mayor decodificación y análisis de los genomas de aquellos que viven por encima de esa edad, podrían proporcionar información muy útil acerca de su longevidad.
  • Unas mini-proteínas muy poderosas. Se han descubierto unos micropéptidos (moléculas ultrapequeñas) que podrán ayudarnos a mejorar nuestra aptitud física, prevenir la obesidad y aumentar la esperanza de vida saludable. Aún no son una realidad, pero podrían estar disponibles en unos cuatro años.
  • La inmunidad contra el cáncer. Una de las más grandes revoluciones que están por llegar, desde la inmunoterapia, hasta una variedad mucho más amplia de diferentes tratamientos (efectivos) para cánceres complicados.
  • Detener la obesidad desde la estimulación cerebral. ¿Será posible hacer ejercicio a través de una pastilla? Algo parecido. Ya se están desarrollando fármacos que imitan los beneficios de practicar deporte y que podrían usarse en pacientes con afecciones como lesiones renales agudas o distrofias musculares.
  • Tratamientos que imitan la química de la sangre joven. Se está investigando el secreto de la sangre de las personas más jóvenes, ya que descubrirlo podría significar alargar nuestra vida sana, por lo menos en diez años más.
  • Las terapias genéticas pueden modificar la información genética de las células responsables de las diferentes enfermedades o regular su expresión, para prevenirlas o tratarlas. Aunque son experimentales, ya están desarrollando tratamientos de este tipo para algunos tipos comunes de cáncer, enfermedades autoinmunes, diabetes o afecciones neurológicas.
  • El desarrollo de médicos robóticos, capaces de suturar heridas, extirpar tumores y reparar tejido con gran precisión. Con ellos, podríamos hasta implantar clínicas médicas personales en nuestros hogares.
  • La reprogramación celular es una técnica que, mediante la activación de los genes, consigue rejuvenecer las células y, con ello, los órganos.

El futuro de la medicina está aquí. Pero, tú qué opinas: ¿realidad o ciencia-ficción?