Las nuevas tecnologías y la revolución digital están creando soluciones innovadoras en el sector salud que nos están ayudando a mejorar nuestra calidad de vida. En nuestros días se desarrollan herramientas muy eficaces que no hubiéramos podido imaginar hace tan solo unos años, herramientas que permiten mejorar la atención sanitaria, la experiencia de cliente, o la administración de datos.
Aunque todavía queda un gran camino por recorrer, nuestro país registra ya más de 200 startups relacionadas con esta materia. Y el envejecimiento, como reto global, es uno de los principales desafíos a mejorar gracias a la digitalización.
Nuestro planeta registra, desde 2017, más personas mayores de 65 años que niños menores de 5 años. Y es crucial que el sector sanitario, tanto en el ámbito público como en el privado, encuentre las medidas oportunas para adaptarse a las necesidades de este nuevo y creciente segmento de la población. La digitalización y la tecnología son herramientas que nos van a ayudar a hacerlo, desarrollando servicios de detección y prevención y fomentando el análisis de datos, para asistir a las empresas y al servicio sanitario general a crear modelos predictivos de investigación y de aprendizaje que potencien aún más los buenos resultados.
Una revolución que ha llegado para quedarse
La tecnología abre nuevas líneas de investigación que avanzan por caminos de lo más sorprendentes. Algunos de estos proyectos parecen sacados de películas futuristas, pero la realidad es que muchos ya están en marcha. Desde la implantación de vehículos autónomos para reducir drásticamente las posibilidades de accidentes, a tener una clínica personal de medicina avanzada en tu hogar a través del teléfono. La digitalización está cambiando todos los estándares de la atención sanitaria tal y como la conocíamos.
La nanotecnología, en tanto disciplina de estudio y la manipulación de materia en tamaños increíblemente pequeños, aplicada al envejecimiento, puede tener una influencia enorme en la disminución de muertes por enfermedades como el cáncer o las afecciones cardíacas. Pero “quizás la posibilidad más emocionante está en el potencial de reparar nuestros cuerpos a nivel celular. Así, se están desarrollando diferentes técnicas para construir nanorobots que podrían hacer posible esa eventual reparación de nuestras células”, tal y como relata el doctor Ángel Durántez Prados en la Guía del antienvejecimiento. Jóvenes con canas.
Pero existen muchas más áreas. En los Premios a la Innovación Social, organizados por Fundación MAPFRE, se dedica una categoría a la mejora de salud y tecnología digital (e-Health). Y, de ella, surgen iniciativas con tanto potencial de impactar de manera positiva en nuestra sociedad, como garantías de ser viables. Entre ellas encontramos proyectos como Epistemic, una plataforma que funciona como un diario de la epilepsia recogiendo la información del enfermo y le avisa antes de que pueda tener una crisis, creando informes sobre el estado del paciente y conectando con sus médicos. Tucuvi, que ha desarrollado la primera enfermera virtual por voz para mejorar la atención sanitaria en los hogares. O Ana Paz Mental, un método muy sencillo que ayuda a los cuidadores no capacitados a brindar una mejor atención a sus pacientes en sus casas.
Estas son solo algunas de las ideas que están revolucionando por completo la atención sanitaria, brindando nuevas oportunidades, mejorando la calidad de vida de muchas personas y apoyando con soluciones el fenómeno del envejecimiento poblacional. Un amplio territorio de estudio y desarrollo económico y empresarial que solo mejoraremos estando unidos y empoderándonos los unos a los otros para nunca dejar de avanzar.