Uno de los mayores errores que hemos venido cometiendo como sociedad durante las últimas décadas es la subestimación de las experiencias y las capacidades desarrolladas por los profesionales seniors a lo largo de sus carreras y de sus vidas. En lugar de entenderlas como una fuente de sabiduría, un motor de desarrollo socioeconómico, las hemos apartado como consecuencia de estereotipos y prejuicios infundados. El sénior no solo puede seguir trabajando: puede hacerlo con un valor único fruto de la madurez y adoptar tanto roles de responsabilidad como roles de emprendimiento. El Premio Nacional TaleS vuelve a demostrar esto último. La innovación puede llevar sello sénior.
TaleS: un programa interuniversitario de visibilización sénior
TaleS, desarrollado por Fundación MAPFRE a través de nuestro Centro de Investigación Ageingnomics y coordinado por el Centro Internacional Santander Emprendimiento, es un programa interuniversitario que ofrece formación y apoyo en el diseño de ideas de negocios para personas seniors mayores de 50 años. El objetivo es claro: aprovechar el talento y la experiencia de este colectivo en el área del emprendimiento y lograr así tanto la recuperación de estos profesionales como el fortalecimiento de la realidad socioeconómica del país. En esta primera edición, celebrada en la Universidad de Cantabria, la ganadora del programa ha sido María Angustias Cueto, de la Universidad de Granada (en el centro de la imagen superior, durante el acto de entrega del premio).
El proyecto ganador: San Ildefonso Suites
María Angustias Cueto Martín es una de las cincuenta personas seniors que han participado este año en el programa TaleS. Licenciada en Ciencias Empresariales por la Universidad de Granada y con una amplia experiencia en las áreas de la comunicación, el marketing digital y la responsabilidad social corporativa, su proyecto de emprendimiento San Ildefonso Suites se ha llevado el reconocimiento nacional y un premio de 1.000 euros. En concreto, su propuesta implica la remodelación estratégica de un céntrico edificio de Granada para transformarlo en un alojamiento turístico sostenible y vanguardista que atraiga al perfil de consumidor ávido de nuevas experiencias.
Su proyecto es tan sólido y ha sido tan bien desarrollado a lo largo del programa que ya cuenta con inversores privados: se prevé que en 2024 se produzca su apertura al público. La ganadora, como no podía ser de otra manera, ha expresado su felicidad ante una realidad que, en su caso, ha venido motivada por la necesidad de un cambio laboral: “Este reconocimiento me hace muchísima ilusión por el momento personal en el que me encuentro y supone un impulso a mi espíritu creativo para poner en marcha ideas. Tenía inquietud por emprender y poder ser empresaria y la formación que he recibido me ha permitido organizar muy bien un plan de negocio para poner en marcha mi proyecto”.
Por su parte, Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre, ha aprovechado la ocasión para poner en valor el potencial profesional del colectivo sénior. En sus propias palabras, “atesoran mucha experiencia y conocimiento, cuentan con unas condiciones físicas e intelectuales excelentes y debemos aprovechar ese potencial porque es bueno para la sociedad y la economía de cualquier país, y además está demostrado que se envejece mucho mejor estando activo“. Cueto es solo la punta del iceberg. Existen miles y miles de seniors más en nuestro país con muchísimo que aportar. Seguiremos trabajando para darles oportunidades.