Sin embargo, aprender a administrar el dinero no es siempre una tarea fácil. Tanto es así, que más de la mitad de los españoles no logra ahorrar más de 50 euros al mes. Casi siempre porque no saben cómo hacerlo.
Para ello, existen algunos métodos o técnicas muy eficaces que, con poco esfuerzo, pueden ayudarnos a ahorrar un importe adicional muy significativo en nuestro día a día.
Empieza a preahorrar
¿En qué consiste el preahorro? Es en método de ahorro autoḿatico, muy sencillo, que todos podemos poner en práctica para ahorrar todos los meses sin tener que hacer (casi) nada.
La idea es no dejar el ahorro para final de mes, sino establecer una cantidad mensual que retirar de tu cuenta habitual y ubicarla en otro lugar; puedes crear una cuenta de ahorros o algo similar. El resultado es parecido a “pagarte” a ti mismo. Así, sabes que todos los meses guardas esa cantidad de dinero de forma automática y no tienes la tentación de gastarlo.
Plantéate un reto
Si eres de los que ahorrar les suena aburrido, esta opción es perfecta para ti. Existen diferentes desafíos o retos que te pueden dar ese impulso que te falta para empezar a guardar un poco más de dinero.
Un ejemplo puede ser el reto de las 52 semanas, muy popular por su carácter progesivo. El mecanismo es muy fácil: cada semana tienes que ahorrar la cantidad de dinero que corresponde con el número de la semana en la que estás. Es decir, la primera semana deberás guardar un euro, la segunda dos, la tercera tres y así respectivamente hasta llegar a la 52, cubriendo un año entero. Una vez finalizado el reto, habrás logrado ahorrar 1.378 euros.
Pero este no es el único, en la Fundación MAPFRE nos ofrecen otras ideas de retos para empezar a ahorrar, igual de efectivas, que pueden ajustarse más a tus necesidades.
Crea tu propio fondo de emergencia
Puede ser perfecto para quienes ya ahorran, pero quieren disponer de un “colchón” extra para estar seguros de que pueden hacer frente a cualquier tipo de gasto inesperado sin alterar su ritmo de vida. Contar con un fondo de emergencia es fundamental para tener esa tranquilidad.
Además, puede ser un incentivo para terminar de pagar posibles deudas, como la hipoteca u otros préstamos y empezar a planificar más a largo plazo, pues te da la opción de destinarlo a gastos futuros, como puede ser la jubilación.
Prevee tus gastos
Una vez alcanzamos cierta edad, la gran mayoría de nosotros somos capaces de entender cuáles serán nuestros gastos mensuales. Qué dedicaremos a la jubilación, a nuestros hijos o si queremos hacer algún viaje.
Aprovecha para involucrar a tus hijos o familiares cercanos en las finanzas familiares y ayúdales a entender cómo funcionan los ingresos y los gastos cada mes en tu casa. Esta puede ser una forma efectiva de hacerles conscientes del dinero del pueden disponer y evitar problemas a futuro.
Aunque la realidad es que a cada uno nos funcionan técnicas muy diversas, ¡todo es probar!