El edadismo es el acto de pre-juzgar, discriminar o estereotipar a los adultos mayores por el simple hecho de serlo. Engloba una serie de ideas que justifican esta discriminación y, muy a nuestro pesar, es un pensamiento que sigue inmerso en la cabeza de muchas personas.
En la cultura oriental, los mayores son considerados sabios, grandes pensadores que cuentan con un papel determinante en sus sociedades. Existen incluso algunos lugares, como es el caso de Okinawa, en los que los ancianos son apreciados como el eje sustenta toda la comunidad.
Desde del Centro, cada día tratamos de forjar en nuestra sociedad esa filosofía de empoderamiento hacia los mayores. Pero somos conscientes de que, para ello, tenemos que comenzar a derribar algunos mitos que se han creado a lo largo de la historia en torno a los sénior. Y que, si antes quizá contaban con algo de sustento, ahora ya no es así.
Durante estos meses, hemos ido tratando muchos de estos temas, visibilizando todos los muros que los sénior han ido destruyendo con sus propias facultades, muchas veces sin ni siquiera darse cuenta. Y dejando píldoras de informaciones tan necesarias como reales, que hoy resumimos en un solo espacio, con el objetivo de darles toda la voz que se merecen.
5 falsos mitos sobre la generación sénior
1. Están deseando dejar de trabajar
Los sénior siguen activos y quieren seguir contribuyendo al mercado laboral. Se encuentran en forma y la mayoría ni siquiera ha empezado a programar su jubilación. Tanto es así, que muchos de ellos, ante las trabas que a veces encuentran para conseguir empleo, deciden emprender. Hoy la cifra de emprendedores sénior ha crecido notablemente: ya hay unos 300.000 españoles sénior que dirigen sus propias empresas.
2. No se interesan por aprender nuevas tecnologías
Tenemos delante a la generación sénior más tecnológica de la historia. Los sénior se adaptan perfectamente a los cambios, han superado varias crisis y han afrontado retos mucho mayores. La tecnología forma parte de su vida y de sus rutinas diarias: leen noticias por Internet, consultan sus bancos, compran on-line y tienen un smartphone que les acompaña en su día a día. Su inmersión en el mundo tecnológico es tal que tan solo un 22% de los silver están desconectados.
3. Tienen menor conciencia social
Los mayores ya lideran su propio camino hacia un futuro más sostenible. Se trata del grupo de población que más interesado están en los temas relacionados con sostenibilidad y ecología. Están bien informados y se esfuerzan por tomar las mejores decisiones posibles, respetando el medio ambiente.
4. Tienen menos actividad
Todo lo contrario. Cada vez más sanos, tienen energía y ganas de seguir con sus vidas activas; hacen ejercicio casi a diario, dedican tiempo a mejorar su alimentación y cuidan su vida social. Además, los sénior le otorgan una gran importancia al tiempo de ocio y tienen curiosidad por vivir experiencias nuevas, por conocer lugares y, por supuesto, por mantenerse activos.
5. Son menos productivos en el trabajo
Otro estereotipo que nos hemos creído. El paso de los años nos hace más experimentados; ni perdemos nuestras habilidades, ni somos menos productivos hasta edades verdaderamente avanzadas. Los sénior están empoderados, siguen formándose y tienen un sentido del compromiso con sus trabajos mucho más elevado del que ninguna generación ha tenido jamás.
¿De verdad vale la pena desaprovecharlo?