El envejecimiento de la población es una de las grandes tendencias socio-económicas. Frente a las visiones catastrofistas que vinculaban este cambio demográfico a todo tipo de consecuencias negativas, en los últimos años ha ganado peso el enfoque que pone en valor las oportunidades. Con más adultos mayores en el mundo y con mejor salud, la economía puede verse impulsada. La economía sénior tiene un impacto en uno de cada cuatro euros de la riqueza europea y, en España, en un 26% del PIB y el 60% de todo el consumo nacional.
Sin embargo, todavía perviven situaciones que o bien invisibilizan a los mayores o incluso los minusvaloran. El conjunto de esos estereotipos, prejuicios y discriminación contra las personas por su edad es lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido como edadismo. Son una serie de creencias, valores y normas que justifican un trato injusto hacia las personas según su edad. Además, esta nueva lacra -está comprobado- afecta de forma negativa a la salud de las personas mayores.
El creciente edadismo -avalado por numerosos expertos e instituciones de prestigio en todo el mundo- lleva a recomendar una serie de medidas para mejorar con políticas públicas la accesibilidad, la movilidad, los cuidados, pero también la participación política y en el mercado laboral de los mayores. Este consejo apunta a fomentar la “amigabilidad” en los territorios para integrar a las personas mayores en la vida social y comunitaria. En esta búsqueda, el Centro de Investigación Ageingnomics ha promovido el informe Ranking de Territorios por la Economía Sénior, elaborado para ser una herramienta útil para las comunidades autónomas españolas que, como es sabido, gestionan gran parte de las políticas públicas.
Este informe, usando datos oficiales, evalúa en seis dimensiones a las comunidades autónomas para conocer esa “amabilidad” con las personas mayores. Las dimensiones elegidas han sido demografía, empleo, participación política, pensiones, espacios públicos y servicios sanitarios. A su vez en cada dimensión se ha recopilado información para cuatro indicadores, tan variados como -por citar solamente algunos- esperanza de vida, tasa de actividad, electores mayores, pensión media, centros de mayores o teleasistencia. Como resultado, se han logrado más de 400 datos referidos a las comunidades autónomas españolas que han permitido establecer una clasificación para cada uno de los 24 indicadores.
Esa veintena de indicadores proporcionan una visión muy plural de lo amistoso que son los diferentes territorios con los mayores y permiten establecer una base sólida con la que a futuro se pueda medir su progreso y evolución en el tiempo de cara a alcanzar las mejores condiciones objetivas para este grupo etario. Unos datos que no solo son representativos de la situación de cada una de las comunidades autónomas, sino que reflejan aspectos sobre los que las instituciones y la sociedad en conjunto tienen capacidad de influencia y mejora.
Asturias, Castilla y León y Galicia son los territorios con más personas mayores. Baleares, Navarra y Galicia las que mayor esperanza de vida gozan. Rioja, Castilla y León y País Vasco tienen la mayor esperanza de vida con salud. Los gallegos, baleares y vascos a partir de los 65 años son los que tienen mayor esperanza de vida.
Madrid, Baleares y Murcia encabezan la clasificación en la tasa de actividad de los mayores. En la tasa de ocupación son Castilla y León, Asturias, y Cantabria. En desempleo sénior los mejores datos son de País Vasco, Comunidad Foral de Navarra y La Rioja. Los territorios con más autónomos sénior son Cataluña, Madrid y Andalucía.
Castilla, Navarra y Murcia son las comunidades que más diputados mayores tienen en sus parlamentos. Mientras que Aragón, País Vasco y Valencia lideran la tabla de más consejeros en sus gobiernos que superan los 55 años. En alcaldías encabezadas por adultos sénior, los mejores datos nos llevan a Valencia, Asturias, y Galicia. Y el mayor número de posibles votantes sénior están en Andalucía, Cataluña y Madrid.
La pensión media más alta está en País Vasco, Asturias y Madrid. La edad de jubilación más alta en Baleares, Navarra y La Rioja. La cobertura mayor de planes de pensiones individuales se da en Cataluña, Madrid y Andalucía. Los vascos, navarros y madrileños disfrutan de los mayores patrimonios medios en sus planes de pensiones.
La mejor comunidad en centros de mayores es La Rioja junto a Navarra y Baleares. En lo que se refiere a centros de día, Extremadura, Cataluña y Navarra. Los centros residenciales están liderados por Extremadura, Castilla y León y Aragón. La mayor cobertura de viviendas para mayores está en País Vasco, Castilla La Mancha y Galicia.
En cuanto a teleasistencia los mejores datos los encontramos en Madrid, Castilla La Mancha y Andalucía. Para la ayuda a domicilio el ranking lo encabezan Madrid, La Rioja y Aragón. Las plazas residenciales por habitantes tienen los mejores guarismos en Castilla-León, Castilla La Mancha y Aragón. Por último, la tasa media de cobertura de servicios asistenciales está liderada por Madrid, Castilla La Mancha y Cataluña.
España está en disposición de liderar una estrategia mundial para que el alargamiento de la vida suponga una oportunidad económica a través de nuevos productos y servicios para los mayores. Tenemos la mayor esperanza de vida del mundo junto a Japón; una cultura de apertura gracias al turismo y un espíritu emprendedor que hemos demostrado a lo largo de nuestra historia. Y como demuestran los datos mencionados una pluralidad de comunidades autónomas bien posicionadas. Solo nos falta acabar con la discriminación absurda de la vejez mediante más y mejores políticas lideradas desde las Comunidades Autónomas para atraer y retener a las personas mayores.
Iñaki Ortega Cachón
Doctor en economía y profesor de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).