Transmite tu valor: eres único

Emprender tu propio negocio es un camino emocionante.
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10.20.2022

Emprender tu propio negocio es un camino emocionante. Desde diseñar el proyecto completo, hasta conseguir hacerlo realidad y ver cómo va creciendo día a día, se trata de un viaje apasionante que, aunque siempre sorprende, merece la pena comenzar.

Contar con una guía en la que apoyarte durante el proceso puede ser un buen aliciente. Pero, cuando eres emprendedor, existen una serie de factores que no te pueden faltar para lograr que tu negocio se desarrolle de forma sólida. La motivación personal, un buen entorno empresarial, tener las habilidades necesarias para hacer que tu idea cobre vida y conseguir que el mercado te la compre, por ejemplo, son elementos importantes. Pero, por encima de todo ello, es inaprensible que confíes plenamente en ti y en tu plan de negocio, pues será lo que de verdad impulse tu proyecto y te permita establecer alianzas, obtener los recursos que necesites para poder ponerlo en marcha y ser capaz de comunicarlo y presentarlo de manera que enamore a todos ahí fuera.

Si, además, eres sénior, cuentas con algunas ventajas inherentes que te pueden ayudar a sacar el máximo potencial a tu proyecto, ya que pueden actuar como valores añadidos a la hora de venderlo o presentarlo ante tu público o tus potenciales inversores.

Aunque, para ello, es importante que las conozcas y sepas ponerlas en valor.

Entiende tus ventajas, ¡y sácales partido!

El emprendimiento no entiende de edades, pero sí está demostrado que los mayores de 55 años tienen más probabilidades de lograr que sus negocios tengan éxito, y no es casualidad.

Los años aportan experiencia en el mercado, una visión más amplia y conocimientos más profundos en el sector. Este bagaje es más que suficiente para tener una perspectiva clara sobre las dificultades y las complejidades que conlleva crear una empresa. Por eso, la gran mayoría de los sénior no se lanzarían a comenzar un negocio del que no tuvieran seguridad de éxito. Esa responsabilidad les convierte en emprendedores potencialmente confiables.

Además, cuentan con la resiliencia que aporta la madurez y una buena agenda provista de una larga red de contactos que se han generado a lo largo de su vida profesional.

Todo esto, unido a un entorno familiar más flexible, pues sus hijos suelen ser ya mayores y no dependientes, y a una mayor capacidad económica, logran que estos proyectos sean más exitosos. Así que, cuéntalo, ser sénior es parte de tu valor empresarial.

Prepara un buen discurso

Saber vender una idea de negocio es casi tan importante (si no más) que el potencial de la propia idea.Es vital para calar, por un lado, en tu público, logrando que ellos te recomienden y atraigan nuevos clientes; y, por otro, en tus inversores. Y un buen discurso puede cambiarlo todo, ya que será tu presentación ante ellos.

En él, debes enumerar de forma corta y concisa la información más atractiva de tu negocio, pero no toda. Trata de condensar solo lo más importante, unas líneas rápidas y directas que despierten la suficiente curiosidad para querer saber mucho más. Lograr hacerlo supondrá abrir grandes caminos para tu empresa.

Y recuerda transmitir tu valor. Tú eres el activo más importante para el éxito de tu negocio. Solo tienes que creértelo, para conseguir que otros lo hagan.