Con el final del verano, para la mayoría de nosotros, llega también la temida vuelta a la rutina. Toca despedirse de las vacaciones, reincorporarse a las obligaciones laborales diarias y enfrentarse al desafío que supone retomar nuestras actividades habituales y volver a los horarios regulares. Es normal que este momento se nos haga un poco cuesta arriba, hasta es probable que nos sintamos algo más desanimados. Pero no te preocupes, el síndrome postvacacional lo pasamos todos y te aseguramos que, de esto, ¡te recuperas!
¿Cómo? Aunque parezca imposible, ganarle el pulso a la apatía después de las vacaciones puede ser sencillo si aplicas (desde ya) estos consejos para la vuelta a la rutina que nos recomiendan desde la Fundación MAPFRE.
Sigue estas recomendaciones para hacer más sencilla la vuelta la rutina
- La actitud lo es todo. Y, por eso, una de las claves para retomar la rutina es hacerlo desde una perspectiva optimista. Ser positivo y valorar los beneficios de tener una estabilidad puede ayudarte a calmar la ansiedad, a tener más seguridad y, por lo tanto, a conseguir adaptarte mejor y/o más rápido.
- Aprecia lo que tienes. Muy en línea con el punto anterior, para lograr esa motivación que a veces no encontramos tras las vacaciones, es crucial que seas consciente de todas las cosas buenas que te aporta tener una rutina. Además, si eres agradecido con las personas que te rodean y creas un buen ambiente en el que te encuentras cómodo, la llegada será mucho más acogedora.
- Empieza con calma. Los primeros días son para retomar el pulso, así que establece tus prioridades y no te exijas demasiado. Aprovecha para ponerte al día, planificar tareas pendientes y permítete hacer algunos descansos más largos.
- Retoma también la actividad física y la buena alimentación. Los hábitos de vida saludables, como hacer deporte o comer sano, son vitales para vencer el estrés y recuperar la energía que necesitas. No te olvides tampoco de dormir lo suficiente, un buen descanso es imprescindible para ser productivo.
- Desconecta. Separa tus horas de trabajo de tu tiempo libre, recupera tus hobbies, pasa tiempo con tus amigos y familia y, si te hace falta, apaga el móvil. Nuestro cerebro necesita estímulos, y saber que todavía puedes disfrutar de tu tiempo de ocio hará que mejore tu estado de ánimo y será un gran aliciente para sobrellevar la vuelta.
- Aplica la resiliencia. Quizá aún no eres consciente de ello, pero tienes una gran capacidad de adaptación. Úsala estos días.
- Cuida tu salud mental. Igual que el cuerpo, la mente también hay que nutrirla. Si no consigues gestionar el estrés o la ansiedad por ti mismo o si tus síntomas persisten a lo largo del tiempo, busca ayuda especializada. Los profesionales te ayudarán a sentirte mejor.
- Planifica tu próxima escapada. ¿Por qué no? ¡será tu mejor motivación!
Y sobre todo, date tu tiempo. La vuelta a la rutina es difícil para todos y al principio siempre nos sentimos algo abrumados, pero seguir estas pautas hará que tu transición sea mucho más llevadera.
Con esto, solo nos queda desearte una muy feliz vuelta de vacaciones y, por supuesto, feliz rutina.