Y no, Pablo no es un estudiante con mucho tiempo libre, ni un treintañero con jornada laboral de tarde, sino un jubilado de 63 años que se siente joven y sabe que todavía le queda mucho por vivir. Está sano, tiene energía y quiere mantenerse activo. Por eso, el ocio y la tecnología están entre sus prioridades, pero también la alimentación saludable y el deporte, le interesa mucho cuidarse. Porque sabe que el elixir de la eterna juventud no existe, pero sí algunas pautas que nos ayudan a tener una mejor calidad de vida.
¿Cuáles son? En la Guía del Antienvejecimiento, Jóvenes con canas, del Centro de Investigación Ageingnomics, de Fundación MAPFRE, se analizan todos estos pilares que resultan tan fundamentales para sustentar el envejecimiento saludable. En ella, el doctor Ángel Durántez, referente en Medicina Preventiva Proactiva y Medicina para el Envejecimiento Saludable, nos ofrece una pequeña guía para prevenir y retrasar el envejecimiento o, lo que es lo mismo, para vivir más y mejor.
Claves para vivir más años
Cada vez nos interesamos más por conocer los mecanismos que nos ayudan a mantenernos más jóvenes, queremos saber qué nos ayuda a disfrutar de una vida plena durante más años y anticiparnos a los posibles estragos de “hacernos mayores”. Así que, vamos al lío, entonces ¿cuáles son esas piezas clave que nos empujan a que el puzle de nuestras vidas sea más largo y duradero? Quizá suenan a tópico, pero funcionan de verdad.
La actividad física, moderada y regular
Y no solo hablamos de practicar deporte muy de vez en cuando, sino, como Pablo, estar en continuo movimiento; puede ser salir a pasear o subir y bajar las escaleras de tu edificio un par de veces al día. El sedentarismo tiene consecuencias muy negativas en nuestra salud y los beneficios de mantenernos activos son tan rápidos como significativos.
Una buena alimentación
La nutrición es esencial. Y la dieta mediterránea es la mejor manera de comer. Prueba de ello son algunos de los países más longevos del mundo, que basan su alimentación en ingredientes propios de la agricultura local de los países con clima mediterráneo.
Dormir bien
Darle la importancia que merece al descanso puede cambiar de forma radical tu calidad de vida, ¿acaso hay alguien más vital y enérgico que quien ha dormido 8 horas? Descansar es clave para conciliar el estrés y mantener una buena salud mental.
Mantener el estrés bajo control
Porque el estrés es ya el gran mal de las sociedades modernas. No solo afecta a nuestra productividad, también a la piel, al pelo… Tomarnos la vida con más calma es una de las mejores medicinas antiedad.
Evitar los malos hábitos
El tabaco, el alcohol y otras drogas estupefacientes son nocivos para nuestra salud y alteran de forma notoria el envejecimiento saludable.
Disfrutar del ocio y la vida social
La familia y los amigos son el motor de una vida más larga. Contar con una red sólida de apoyo no solo nos hará la vida más divertida, sino que fomentarán que envejezcamos más despacio, ¿qué más se puede pedir?
Aunque es cierto que existen algunas enfermedades que se atribuyen a la vejez, gran parte del envejecimiento viene determinado por nuestros propios hábitos, pequeñas acciones que se tornan en grandes cambios. Elegir los más adecuados contribuirá, en gran medida, a retardar sus efectos y hacerlos menos plausibles. Dicho en palabras del doctor Durántez: “No solo se trata de hábitos de vida saludables que permitan acumular más años, sino que esa prolongación extra sea en plenitud y sin enfermedades”.