¿Qué hizo? Seguir trabajando, olvidarse de los comentarios de sus compañeros, de lo que la sociedad le imponía y hacer lo que realmente quería. Siguió en su empresa hasta los 70 y, después, se acogió a la jubilación activa; ahora tiene un contrato flexible que le permite trabajar la mitad de la jornada, desde su casa, sintiéndose productiva y afortunada, mientras lo compatibiliza con la pensión.
Patricia es tan solo un ejemplo de una gran cantidad de empleados sénior que, a pesar de su edad, siguen teniendo las mismas ganas de desempeñar sus puestos de trabajo de forma regular. Muchas veces impulsados por aspectos financieros, pero, casi siempre, por su propio deseo de participar activamente en el mundo, por la mera satisfacción que les produce trabajar en eso que les gusta. Porque sí, para muchos trabajar es su pasatiempo más rentable, económica y emocionalmente, y no se imaginan vivir sin hacerlo.
Igual que quien está deseando terminar su etapa laboral para descansar y dedicarse a su ocio personal, hay quienes no quieren dejar de hacerlo. No hace falta una razón específica para ello, aunque existen muchas: los ingresos extra, el placer de sentirse realizado, seguir conectados con el mundo, tener una excusa para salir de casa… La realidad es que una proporción bastante amplia de la generación plateada siente la necesidad de seguir trabajando y no sabe cómo hacerlo.
Existen cuatro grandes ámbitos a través de los que los mayores de 65 años pueden continuar con sus carreras, en algunos casos incluso después de la jubilación.
- En el mercado regular
Aunque dentro de algunos años; a partir del 2027 la edad de jubilación oficial se situará ya en 67 años (2 por encima de la establecida actualmente) para casi todos los trabajadores, ampliándose hasta los 70 en las profesiones que así lo permitan.
Además, los trabajadores podrán acogerse a la jubilación activa a partir de esa edad y seguir en el mercado laboral el tiempo que deseen, pero con jornadas reducidas.
- En la llamada Gig Economy
Si no conoces el concepto, se trata de un modelo económico y laboral basado en trabajos de duración esporádica, de una duración determinada, mediante los cuales, ciudadanos de cualquier edad, también los sénior, pueden ser contratados para realizar proyectos o encargos específicos, de una forma flexible y sin exclusividad.
- En acciones de voluntariado
A través de las que los ya jubilados pueden dedicar tiempo a aquello que les gusta y ofrecer su talento sin una obligación contractual, sino más bien como un compromiso de traslado de experiencias, conocimientos, habilidades, etc.
- Como emprendedores
Nunca es tarde para emprender, no importa si es por gusto, por necesidad o por la emoción que genera empezar algo propio. El emprendimiento siempre puede ser una opción para continuar ocupados laboralmente.
Y tú, ¿has pensado qué harás cuando tengas que decidirte? Desde Ageingnomics, seguimos tratando de cambiar esa perspectiva, investigando, lidiando con los mitos, tratando de alentar un mundo en el que no haya que tomar una decisión innegociable, sino que todos estemos informados. Un mundo en el que tengamos todas las posibilidades en la mano y nos podamos sentir seguros con cualquiera de los pasos que vayamos a dar. Un mundo en el que la inclusión de los sénior en la sociedad y en el trabajo sea completa.